dc.description.abstract | Conocí a la Tía a finales de los años setenta, al fragor de las gestas antidictatoriales y el esfuerzo por ejercer el derecho del pueblo salvadoreño a organizarse y luchar por sus reinvindicaciones inmediatas y su liberación definitiva. Para entonces ella ya era reconocida como una líder obrera, organizadora popular y precursora de la organización de las mujeres salvadoreñas.
El libro de la Tía contiene una parte importante del testimonio vital de una mujer extraordinaria y transfiere valiosa información acerca del devenir histórico de un país que, pese a lo vivido y al presente, merece y logrará su redención libertaria definitiva. (Franklin Quezada) .
Hay mucha gente que, cuando uno habla del pasado, se ríen, se burlan, dicen que son viejadas. Quizás no entienden que para comprender el presente hay que conocer el pasado. // Yo me crié en la miseria y en la opresión, en aquellos años de las dictaduras militares. Mi escuela fue la vida y aprendí que aquí en este país nada se ha conseguido sin lucha, las más mínimas conquistas han costado sanger. (La Tía) | en_MX |