Los dioses llegaron tarde a Filadelfia
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Resumen
La democracia americana no fue inicialmente una democracia política. Fue una sociedad democrática, practicante de la igualdad, por lo que el principio de la soberanía del pueblo no expresaba una concepción política de la vida social. Así, mientras que las naciones europeas iban constituyéndose en territorios de libertad política, Estados Unidos fue desde el comienzo lugar de igualdad civil. De ahí provino el carácter pragmático de su democracia. Contra la idea a veces difundida sobre las capacidades casi divinas de los delegados que dieron forma y contenido a esa primera Constitución moderna, baste señalar que fueron simplemente hombres interesados en construir un país muy distinto del que antes había sido colonia. En este libro, Ignacio Díaz de la Serna explica, desde una perspectiva genealógica, el origen de esta soberanía, las condiciones específicas en las que surgió y hacia dónde apunta. Analiza —sin olvidar a los autores que influyeron en las narrativas políticas y a los europeos que debatieron los sucesos en su momento—, cómo la democracia americana no necesitó una revolución para sustentarse en el principio de soberanía nacional, pues ocurrió en un lugar donde la libertad e igualdad eran cotidianas desde el comienzo.
Subárea de conocimiento
- Política [83]