Material de Lectura
Autor(es)
Resumen
Con qué paciencia, con qué atenta generosidad Valadés escuchará los primeros borradores de nuestro aprendizaje interminable. El escritor y los aprendices somos adictos a los cuentos, en primer término a leerlos y en seguida a escribirlos. (Durante muchos años Monsivaís escondió su vocación de cuentista o disfrazó de crónicas sus cuentos, hasta que no le quedó más remedio y publicó al fin su libro, su Nuevo catecismo para indios remisos.) Pero entonces con cuánta delicadeza, con cuánto pudor Valadés me decía: No, fíjese que no, por ahí no va la cosa; el tema da para mucho y ese lenguaje como que no funciona, está muy denso. ¿Por qué no lo guarda un tiempo y después lo relee?
Subárea de conocimiento
- Cuento [131]