dc.description.abstract | Hoy día, el turismo ya no es sólo la actividad llevada a cabo por unos cuantos personajes –como ocurría en la Europa del siglo XIX– sino que se ha convertido en sinónimo del desplazamiento masivo de poblaciones y de importantes movimientos financieros. El turismo es, como dice Pearce, una actividad que concierne fundamentalmente a los hombres y a los lugares; es, por tanto, un fenómeno esencialmente geográfico en cuanto refleja las relaciones que se establecen entre ambos elementos, en cuanto su análisis busca las causalidades y los efectos que ocurren en un espacio dado modelado por esas acciones; es decir, en un espacio humanizado. Desde la ubicación de los centros emisores de turistas a los sitios receptores se establecen flujos que pueden ser analizados en sus causas y también medidos en volumen y frecuencia. Los destinos se clasifican por sus atractivos y tienen una vida marcada por circunstancias muchas veces ajenas a ellos mismos. | |