Material de Lectura
Autor(es)
Resumen
Hay un nombre secreto: Calvert Casey, que todavía pocos repiten y más pocos aun han leído. Publicó unos cuantos libros, cada uno de ellos de una belleza deslumbrante, y se dio la muerte con la misma mano que los había escrito. Tenía 45 años y de alguna manera pensaba en su muerte como obra igualmente deslumbrante, necesaria y tal vez bella. Obra planeada durante años, según testimonio de sus amigos, y presente en sus libros como larva luminosa, como asco y brillo, extrañamiento y atracción. Era la muerte en sus relatos puerta abierta, y no al vacío, sino al misterio de la vida que no es la vida. Frecuentó con pasión espiritismo y poesía: y era famosa en La Habana su colección de antiguas estatuas africanas obtenidas en los círculos de Candomblé. En el año de 1969 murió en Roma, y la voz que aún emana de sus escritos es tensa como la de un espíritu invocado. Su padre era norteamericano y su madre cubana. Nació en Baltimore, en 1924, pero creció fundamentalmente en Cuba. Luego vivió en Nuevo México, en Nueva York y finalmente en varias ciudades europeas trabajando como traductor de las Naciones Unidas.
Subárea de conocimiento
- Cuento [128]